viernes, 2 de febrero de 2018

DESDE NUEZ DE ALISTE Y OTROS LUGARES, A LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.UN VIAJE RÁPIDO Y CULTURAL POR LA "TVE".


"Una mirada parcial y de superficie del Aliste profundo, con centro de atención en Nuez de Aliste, aun cuando yo haya nacido en Tolilla (de Aliste, en teoría algo menos alistano)".

Buenos Aires, 20 de Julio de 2008.

Relanzado (N.E), también desde Buenos Aires, el 08 de Diciembre de 2008.

Salud y saludos a todos los Alistanos de origen, derivados, concurrentes y asociados.

Si bien soy un colaborador más o menos habitual vía Internet de la Web de Aliste:www.aliste.info/pueblos..., con notas y artículos costumbristas, asociados a mis vivencias de niñez, pubertad y primera juventud, en especial en el ámbito de mi pueblo ancestral, Tolilla de Aliste; esta nota ha tenido, aparte de las emociones surgidas de las raíces precedentes, un origen muy particular, casi imprevisible, conformado a unos 10.000 kilómetros de distancia:” De Aliste a Buenos Aires".

Ha surgido de la TVE (TV-Española) el sábado 19 de los corrientes, en horas del mediodía, de un programa donde es figura esencial "un caminante seguidor y tozudo, como buen aragonés, que recorre pueblos y parajes olvidados en la geografía de España".

El tal caminante, que también "hace camino al andar", al decir de A.Machado, es además poeta, escritor, historiador, cantautor, maestro/profesor de secundario, diputado nacional en la Legislatura anterior por la Junta Aragonesista, ahora jubilado, llamado José Antonio Labordeta, que en muchas ocasiones ha formado parte, como invitado, del programa periodístico de la TVE (TV.Española): Desayunos.

Este curioso e importante personaje para estos tiempos y generaciones nuevas, con mochila a cuestas y cayada (cayado-cayata:Aliste), con fuertes botas, recorre y recorre los lugares que la mayoría de la gente desconoce, en los que se encuentra un acervo cultural/costumbrista tan increíble como desconocido. En esos lugares remotos y mal comunicados (fuera de la zona tradicional de visitas) por siglos, se aprecian las culturas y costumbres experimentadas y probadas del sobrevivir.

Esa observación secular de la memoria colectiva acumulada, que iba separando lo bueno de lo malo; lo saludable de cuerpo y alma de lo enfermizo; lo que hay que hacer bien y mejor (con cómo y cuándo) para apartarlo del opuesto (lo desechable, lo nocivo, lo que no hay que hacer).

En una palabra, lo que era recomendable y necesario para la "Cultura alistana", que transcendía las generaciones y los tiempos, al ser sedimento del cúmulo de experiencias que el arte milenario del "boca a boca" iba depositando y seleccionando en la "lucha por la Vida" a la grey de la Comarca. Nada más, ni nada menos, que las " Artes Agrícolas y Ganaderas", por siempre proveedoras de la energía vital:" El "trifosfato de adenosina (ATP)", para luego convertirse en "difosfato (ADP)", que en lenguaje común es el metabolismo de los alimentos con el oxígeno. Nuestro petróleo natural, que también contamina, pero mucho menos y es orgánico/degradable en poco tiempo.

Pues bien. El mediodía señalado del sábado 19 de Julio ppdo., estaba seleccionando elementos para ir armando la comida de la familia base, para mi mujer y el suscripto (1), dado que por vocación y por la(s) enfermedad(es) de mi mujer, las ceremonias de la cocina, son una de mis terapias ocupacionales de preferencia.

De repente mi mujer me llama desde su silla televisiva: ¿Simón?, en el programa de Labordeta, están hablando de las cholas (zuecos).Y, da la casualidad, que en el artículo INVIERNOS EN ALISTE... publicado el 14 de Julio en curso por www.aliste.info/pueblos/...Tolilla..., yo hablaba (escribía), entre otros varios, de ese tema.

Tema que cuando llegué se había casi agotado, pues la TVE hizo un pasaje rápido, y apareció la procesión de capas y mortajas del Viernes Santo  en Bercianos de Aliste (2), ceremonia ritual/religiosa bien conocida en la Comarca y más allá, aunque sea en mentas, como es mi caso.

El caminante entrevistó a un hombre del pueblo (creo) entendido en capas pardas y mortajas, tal vez forma parte de la cofradía de los confeccionistas artesanos. Y casi seguro, de la Cofradía del Viernes Santo.

Como dije, al Viernes Santo de Bercianos por una cosa o la otra nunca fui. Estuve en Bercianos allá por Marzo/Abril de 1944, de mañana bien temprano, día por medio, dos veces. Fue por delegación de mi padre, para llevar  la burra de turno (una magnífica cardona que murió de tétanos en el avanzado Agosto del 1945 por un clavo que le produjo infección en el casco de la pata izquierda delantera) a cruzarse con un caballo, muy recomendado por el porte, a la "parada" que tenía un vecino del pueblo (Bercianos), del que no recuerdo nombre ni apellido. Sí escuché al tiempo el rumor que el dueño, por efectos de una coz, pisado, o algo así por tal caballo había muerto.

El Viernes Santo de Bercianos, con los cofrades contritos en procesión, vestidos con las propias mortajas elegidas en vida para la muerte (seguirán siendo las tradicionales de lino), forman parte de un sentimiento ritual, muy arraigado sin duda, en la colectividad vecinal de ese Pueblo de Aliste.

Seguramente tiene mucho que ver con la fe en las creencias, a imagen de Cristo ataviado con el Santo Sudario, en espera de la Resurrección Universal imaginada y potenciada por el prisma de la Fe.

Aunque las mortajas tienen otras complejidades religiosas, mucho más antiguas que las cristianas, como las egipcias de los faraones, las babilonias, hindúes, hebreas, inclusive las del Islam ( el monoteísmo más moderno), todas convocadas a las áreas mediterráneas por los siglos y las culturas. Pero sí, todas en torno a las creencias de prolongar la vida eternamente, que de alguna manera la biología lo está haciendo - desde siempre - a través de la "herencia genética".

De cualquier manera, esa tradición religiosa, profundizada y secularizada en Bercianos, es causa de mucha admiración y respeto ¡Decisiones emocionales, con la esperanza y la fe de la Vida eterna después de la muerte...! - De todas, son vivencias sensibles personales/grupales muy importantes, de libre voluntad que merecen todos los respetos.

Luego de Bercianos en diagonal por Campos de Aliste, algunos comentarios y vistas al paso sobre la Comarca, el Río del mismo nombre y, naturalmente sobre el escudo protector de la Sierra de la Culebra con varias vistas, llega el recorrido al Aliste, quizá el más genuino, para desembarcar en el pueblo de Riomanzanas (aquí lamento que no hayan pasado por Tolilla, Lober u otro pueblo del ayuntamiento de Gallegos del Río, a pesar de ser casi zona fronteriza con la comarca de Alba).

Se muestran vistas de Riomanzanas y del Río homónimo, con comentarios sobre fuentes, puentes, cruceros, arboledas, burros, cultivos y costumbres; y, el acompañamiento de los burros, que no entendían nada, del por qué los estaban filmando.

Paso rápido por Moldones, con vista del caserío y los contornos, camino de la estación principal, para profundizar las "esencias alistanas del núcleo" en Nuez de Aliste.

En Nuez, dentro de las limitaciones de tiempo y espacio que imponen los medios, el televisivo también; se ofrecieron buenas "síntesis costumbristas y culturales" a mi parecer bien genuinas:

"En casa de un tejedor, un telar casero de los viejos tiempos, con madejadora (aspadera), devanadora, ovillos de colores varios (a cargo de la mujer); urdimbre, trama con manejo de lanzadera, pedal, golpe a repetición, cambio de hilos de colores (a cargo del hombre tejedor). El tejido era de mandiles con colores de Aliste, mostrando una pieza terminada espectacular".

Visita a la Iglesia, luego al campanario, y el encargado del repique de campanas, después de una amplia explicación de los múltiples toques, y qué significaban (oración, concejo, vacada, días de misa (domingos y fiestas), misas de difuntos, aviso de vecinos muertos (niños y adultos, etc.)), citó también el toque especial y preocupante para detener las peligrosas tormentas de primavera/verano, sospechadas de pedrisco o granizada. A pedido de Labordeta, el campanero accedió a esa especie de exorcismo, entre rezos y golpes de badajo a las campanas, que sonaban rítmicas y acompasadas, y el caminante (Labordeta) bajó del campanario para escuchar con atención desde la plaza delante de la torre del campanario mirando a él.

Es sabido que por los siglos los pueblos de comarcas remotas (Aliste una), han tenido a las campanas como único medio de comunicación/información de sonidos codificados a distancia, para que los vecinos pudieran enterarse de ritos religiosos y civiles ordinarios; y otros de carácter extraordinario, como muertes, incendios, derrumbes, inundaciones y otros hechos o acontecimientos que alteraban en alto grado la paz íntima y social del vecindario.

También en la larga historia de los pueblos, la Comarca ha sido uno de ellos, las campanas y sus campanarios han servido para repicar los peligros de invasión por enemigos, y como atalayas visualizar el avance o retirada de ellos. Una manera de anunciar la "guerra y la paz", el "triunfo o la derrota", aunque en el último caso el campanero se viera forzado a ello.

Llegó el turno del baile, con músicos, mozos y mozas ataviados a la usanza alistana con aires de Nuez, dado que históricamente entre pueblos vecinos, en lo tocante al baile, mozas y mozos, siempre ha habido muchas rivalidades en defensa de lo "propio", a veces nada pacíficas.

Los músicos, banda mixta, con flauta, tamboril, tambor y pandereta, con atavíos tradicionales: Montera, jubón, camisas de lino bordadas en puños y cuello, pañuelos merinos de vistosos colores, medias blancas, manteos de color con sus cintas en el ruedo, mandiles, etcétera. Arrancó la música, y las mozas y mozos, casados y niños vestidos para la ocasión irrumpieron decididos a bailar con toda la gracia la clásica jota. Luego agarrados charros y así, por la Plaza principal del Pueblo expresando las alegrías de la Fiesta.

Todos los vecinos del Pueblo residentes, más los añadidos por la ocasión, o casi, movilizados para la celebración, que era el revivir costumbres y ritos festivos ancestrales, que el tiempo va oxidando; pero por siglos, acompañaron la vida, el amor y la muerte de los pueblos, Nuez incluido.

El cuadro siguiente, el cernido, amasado y horneado de roscas, hogazas y hornazos en casa de un matrimonio, siendo comensales, el matrimonio y el caminante invitado. Los tres se metieron directamente con un hornazo, deduzco por el color con torreznos de tocino y trozos de chorizo, rociado con vino (a mí esto sí me trajo recuerdos y deseos, dado que participé en comer, más que en saborear los hornazos. Era un festín, de sólo una vez al año, o poco más).

Me dejé atrás, pero no sé si en Nuez, la visita a un viejo molino de agua, donde un vecino estaba moliendo trigo. Grano que de la tolva, iba cayendo a la zaranda móvil sacudida por ese engranaje tipo carraca, ensartado en forma de U invertida en el puente de la piedra o muela de arriba, la móvil; accionada por el extremo del eje del rodezno, de la zaranda el chorro de grano epiléptico caía hacia las fauces de la piedra de abajo ( la fija), que por una superficie cónica/inclinada se deslizaba hacia el segmento de molienda, realizada por la fricción rotativa de la piedra de arriba, móvil, sobre la fija de abajo con la separación adecuada; luego de convertirse el grano en harina con salvado, la misma caía por gravedad por la tronera del tambor, casi redondo, sacudida por la rotación de la piedra móvil, hacia un depósito receptor de harina y salvado mezclados.

Con el molino atrás, camino de otro pueblo.

Ha llegado el turno a Sejas de Aliste, al que en su día escribí un artículo recordatorio de mis viajes en los años 1940-42, publicado en la página del Pueblo también en la Web de Aliste. Luego de un recorrido por las calles y la Iglesia, el caminante entró en una fragua, donde estaba trabajando un herrero de 83 años de edad, con semblante de buena salud física y mental.

A las preguntas contestó, que trabaja en el oficio desde los 17 años, de manera que muchas rejas de arados, rejas de ventanas y balcones y muchos trabajos de forjado han pasado por sus manos; pero lo que más ha hecho, según expresó, es el herrado de las cholas, incluidas las herraduras y los clavos. Dijo que a veces tenía filas de cholas para herrar. Siguió diciendo, que en Trabazos de Aliste donde aprendió el oficio con un tío, cada uno de los vecinos tenía dos pares de cholas, en cambio en Sejas solamente un par cada uno (sobre el tema cholas y herraduras, hice un referido más arriba).

A continuación llegó la despedida, con rumbo hacia San Vitero de Aliste.

Labordeta comenzó visitando la Iglesia y la Ermita, con referencia al Cristo, y a la que fuera feria mensual de los días 04 de cada mes, a eventos que alguna vez asistí con mi abuelo Simón.

Mostraron e hizo alusión al tótem emplazado en el Pueblo, típicos de la cultura Celta dejados en otros lugares de Aliste, Sanabria y fundamentalmente en las tierras de Galicia. Con referido a la calzada romana de Astorga a Braga ¿...? que pasaba por San Vitero.

Tengo dudas si fue aquí la demostración del mayado(majado) del centeno/trigo en las eras, con un procedimiento mucho más antiguo que la trilla, de palos largos con uno más corto móvil atado a la punta del largo,  que sí servían para sacar el grano de las espigas, pero la paja quedaba casi entera. En todos los pueblos de Aliste que yo visité en verano, para separar grano y paja molida mediante el viento, se utilizaba el arrastre de los trillos (producto segoviano de Cantalapiedra, creo) tirados por yuntas de vacas, burras o mixtas de vaca y burra. De esta manera la paja molida servía tanto para la cama de los animales, como para el pienso del invierno en mezcla con centeno/algarrobas, en general en molido grueso.

Estamos en Rabanales de Aliste, con recorridos de calles, la Iglesia remozada y un par de tótem que al parecer representan "falos", uno con prepucio, de posible origen Celta. De estos tótems, a pesar que iba a Rabanales con frecuencia hasta abril de 1951 (viajé a la Argentina el 30 de ese mes), nunca había oído hablar. Claro que, en esos tiempos, a ¿quién le importaban los tótems? que no fuera a los entendidos.

Llegada a la villa de Alcañices, capital de Aliste, con algún relato histórico, vistas del Convento, que la parte de residencia de los monjes fue convertida en cárcel ( por donde pasó mi padre  por Alcalde de la República, en 1937), palacio del Marqués de Alcañices, la Iglesia parroquial, la aduana antigua, Plaza y soportales y vistas desde distintos ángulos. En realidad, no muchos datos, por ser capital de la Comarca; seguro que, en razón de la tiranía del tiempo y los costos presupuestados, pues ya se sabe las urgencias de la TV en costos(costes)/tiempo.

Llegada a la "capital de la alfarería zonal", Moveros, de frontera común con Portugal, donde en el mes de Septiembre de cada año (creo), se celebraba la Fiesta de la Virgen de la Luz, con la ermita del lado de Portugal, a metros de la raya con España, a la que asistí en el año 1949 ó 1950.

La Fiesta era en realidad una especie de romería binacional, donde se comía, se bebía, se bailaba y se cruzaban recíprocos contrabandos de tipo hormiga, de productos que en principio resultaban favorables a las partes por el tipo de cambio, de pesetas a escudos y viceversa. La normalidad y seguridad de la romería, era custodiada por la Guardia Civil (España) y la Guardia Nacional (Guardiñas) de Portugal, en las respectivas jurisdicciones. En realidad, parecía que era una fiesta de hermandad, que solía cursar sin alteraciones sociales, dado que la rivalidad nacionalista, era más de los manuales respectivos, que de las realidades sociales; pues, al fin y al cabo, las raíces genéticas y costumbristas, eran bastante comunes a lo largo de toda la frontera, que la de Portugal (tutelado por Inglaterra) había penetrado en Aliste, tal vez por las cercanías de Braganza y su influencia.

Ahora me voy a referir a un artilugio para riego, que yo creía totalmente extinguido. El cigüeño (3), para sacar agua del pozo para riego de verduras o similares (berzas, pimientos, tomates, cebollas, patatas, fréjoles, etc,) en pequeños huertos.

En Moveros, visitas a algunos talleres de alfarería, herederos de las antiguas cacharreras (recuerdo la tía María), donde se visualizaba la fabricación de los cántaros, barrilas, botijos, que yo conocí, a lo que le han agregado otras líneas de alfarería y cerámica, incluso vidriada (propia de los valles de Vidríales).

He dicho muchas veces, y lo sigo diciendo a la distancia, que los cántaros, botijos y barrilas de Moveros, son los mejores para conservar el agua fresca aún en días de mucho calor, sin que el sabor se altere por varios días. El inconveniente: “La fragilidad, se rompían con facilidad (yo rompí bastantes)”. Tal vez por eso, por la porosidad, la conservación fresca y natural con los sabores originales de las fuentes o manantiales.

La ruta encamina por las orillas del ejido de Brandilanes, con vistas de silueta lateral y  torre de la Iglesia, como por el Castro de Alcañices, para ver el Río Duero y sus embalses, con paso por el Puente de Pino del Oro, obra de un discípulo de Eiffel, para una vista rápida a los Arribes de Duero.
Y, como diría mi nieta Paula Jimena(2 años. Hoy 2 años y 7 meses)):"colodín colodado, ete cuento etá teminado ( ahora habla más y mejor)". Fin del periplo.

ESPECIAL. Me congratula ver en todos los pueblos citados, las tradicionales burras/pollinos y burros alistanos (garañones), con su fuerza, presencia y porte.

(1).Elementos de la comida ( la del 19-07-2008):Unas flores de brécol (brecolera) con su troncos tiernos. Granos tiernos de una mazorca de maíz. Dos cebollas bien picadas. Tres dientes de ajo machacado en mortero. Un morrón colorado bien picado. Lentejas remojadas 100-150 gramos. Unas costillas de novillo de 15 centímetros con el hueso del espinazo y su carne. Una morcilla con sangre y ternillas de oreja picadas, precocida. Un manojito de acelga. Un litro de agua y un chorro de aceite. Todo en una olla adecuada encima del mechero de la cocina (hornalla), a fuego lento. Cuando la carne esté cocida para despegarla del hueso, se saca y se pone en agua fría para sacarle el hueso, luego la carne se pica a cuchillo y se devuelve a la olla. Como todo estará a punto, ver el caldo de la mezcla, para añadirle arroz integral o de grano largo duro, vigilando el nivel de liquidez (no la financiera bancaria mundial, que empieza a hacer agua por todos los lados) a los 15-20 minutos de cocción, que, con 10 minutos de reposo, habrá absorbido buena parte del caldo. Servir y, ¡buen provecho!

07-12-2008.Como para poder escribir, aunque sea mal, también hay que comer, voy a poner en consideración de mis "desocupados lectores" (copiado a Cervantes en el inicio del Prólogo al Quijote), la comida del mediodía de la fecha, con hechura básica y orillo alistano de mi madre Balbina y/o su prima Cándida, con las colas de cangrejos del Río Mena. Plato Tolillano o Bubillano (por lo de abubilla-bubilla).

Las colas de cangrejo del Mena, por carencia absoluta, sustituidas por las llamadas aquí en Bs.Aires, varitas de surimi, y en España de patas de cangrejo o algo así:
""Tres varitas de surimi en cada recipiente (uno para mi mujer y otro para mi), cortados muy finos. Unos trocitos, 8-10, de un tipo de queso fresco argentino, algo parecido al de Burgos. Con un tenedor, aplastar queso/surimi, hasta hacer una pasta homogénea rociada con aceite. Tres huevos medianos en cada recipiente, bien revueltos con la pasta queso/surimi. En el mío, además tres dientes de ajo grandes cortados finos. Una sartén con baño antiadherente. Un tenue chorrito de aceite de oliva, como para hacer una tortilla a la francesa; cuando esté caliente echar el revuelto en la sartén, ir moviendo con una cuchara de madera para que vaya cuajando y el queso se vaya fundiendo. Luego con una espumadera, de plástico para alto calor, por un lado y la cuchara de madera por otro, ir apretando la mezcla hasta que compacte; hacer saltar la tortilla, medio formada en forma alargada, dándole la vuelta en el aire (si se sabe) o con ayuda de la espumadera, hasta que esté hecha a gusto. Comer, beber y disfrutar"".

(2). Viernes Santo en Bercianos: Desde un punto de vista psicosociológico, me gustaría saber si los emigrados de Bercianos a otras latitudes de España, incluso más allá, siguen conservando los fervores de esa fe de Salvación añadida con la ayuda instrumental de las "mortajas”. Asimismo, si conservan el grado de fe los jóvenes mayores de 18 años y menores de 45, con genética total o parcial de Bercianos, nacidos en el Pueblo o fuera de él, residentes en otros lugares. Es una simple curiosidad de tendencia ¡Gracias...!

(3).El cigüeño: Un palo soporte clavado en el suelo de más o menos dos metros de altura y diámetro adecuado. Otro palo de menor diámetro pero más largo ( en general), el brazo móvil, que se inserta en la punta del fijo en una ranura holgada que permita el balanceo arriba/abajo hasta los niveles necesarios; ambos cruzados por un pasador (eje) de hierro o madera, que es el que permite el sube y baja del brazo o palo móvil. En la punta de atrás del móvil, se inserta un tarugo de madera o palo redondo de unos 25 centímetros, al que se le cuelgan los contrapesos necesarios: Lajas, losas planas, lonjas, pizarras, etc.

El contrapeso no debe ser tan grande que demande un gran esfuerzo al operador manual, ni tan pequeño que no sea capaz de levantar el cubo (herrada) lleno de agua, colgado de una vara con gancho inserta en la punta del móvil, para volcarlo en el depósito que desagua en los surcos de riego. Y, así en repetición más o menos acompasada hasta el final de la tarea.

Es un método antiguo, lento y trabajoso, apto apenas para el mini-minifundio. Un artilugio que yo creía desaparecido, pero he aquí, que en Moveros vi uno en funciones a la entrada del Pueblo, gracias a la TVE, como dije más arriba.

Y como los alistanos de la diáspora andarán de vacaciones veraniegas (por aquí los escolares también, pero invernales) les envío a todo Aliste, a los vecinos y veraneantes de Tolilla también, un cordial abrazo.

Simón

NOTA (N.E): Menos de cinco meses del escrito original. Y, lo que hace cinco meses para Aliste (todo el Norte) era pleno verano, camino de Santiago, con fama de días calientes que yo pasé con hoz de segar en mano por los surcos a lo largo de las tierras, a lo ancho, o al bies medio en diagonal, según los casos; hoy andan con heladas y temperaturas nocturnas bajo cero, con los aprestos matanceros, muchos menos en cantidad que los de mi infancia/juvenil, cuando las matanzas en sí mismas para todo el vecindario eran una fiesta. Eran ni más ni menos, que la gran provisión de proteínas y grasas básicas, paras todo un año de Vida.

Pero así son las cosas; sin dejar de pensar, que el hombre podrá inventar todos los artificios financieros y sus derivados apalancados, que hoy están hundiendo las economías del Mundo y a sus ciudadanos de a pie, pero las proteínas, las grasas limitadas - mejores o peores -  siempre necesarias, los hidratos de carbono, las vitaminas, los minerales y todos los nutrientes, han sido y seguirán siendo los inventados por la Madre Naturaleza. La Tierra y su Naturaleza, hace muchos miles de siglos que están inventadas; y todos los inventos del hombre para el disfrute y comodidad de su vida, deben ser para beneficio general del Mundo Vivo en compañía de su Gran Casa: La Tierra y su entorno.

Vayan para todos los alistanos, de origen o adopción, los deseos de unas Felices Navidades y un saludable Año Nuevo 2009.
Saludos.SKA--Bs.As, 08-12-2008.

Correo normal:
simkaton@fullzero.com.ar
Para grandes volúmenes:

skatal.1028@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario