"Una mirada parcial y de
superficie del Aliste profundo, con centro de atención en Nuez de Aliste, aun
cuando yo haya nacido en Tolilla (de Aliste, en teoría algo menos
alistano)".
Buenos Aires, 20 de Julio de
2008.
Relanzado (N.E), también desde
Buenos Aires, el 08 de Diciembre de 2008.
Salud y saludos a todos los
Alistanos de origen, derivados, concurrentes y asociados.
Si bien soy un colaborador más o
menos habitual vía Internet de la Web de Aliste:www.aliste.info/pueblos..., con notas y artículos
costumbristas, asociados a mis vivencias de niñez, pubertad y primera juventud,
en especial en el ámbito de mi pueblo ancestral, Tolilla de Aliste; esta nota
ha tenido, aparte de las emociones surgidas de las raíces precedentes, un
origen muy particular, casi imprevisible, conformado a unos 10.000 kilómetros
de distancia:” De Aliste a Buenos Aires".
Ha surgido de la TVE
(TV-Española) el sábado 19 de los corrientes, en horas del mediodía, de un
programa donde es figura esencial "un caminante seguidor y tozudo, como
buen aragonés, que recorre pueblos y parajes olvidados en la geografía de
España".
El tal caminante, que también
"hace camino al andar", al decir de A.Machado, es además poeta,
escritor, historiador, cantautor, maestro/profesor de secundario, diputado
nacional en la Legislatura anterior por la Junta Aragonesista, ahora jubilado,
llamado José Antonio Labordeta, que en muchas ocasiones ha formado parte, como
invitado, del programa periodístico de la TVE (TV.Española): Desayunos.
Este curioso e importante
personaje para estos tiempos y generaciones nuevas, con mochila a cuestas y
cayada (cayado-cayata:Aliste), con fuertes botas, recorre y recorre los lugares
que la mayoría de la gente desconoce, en los que se encuentra un acervo
cultural/costumbrista tan increíble como desconocido. En esos lugares remotos y
mal comunicados (fuera de la zona tradicional de visitas) por siglos, se
aprecian las culturas y costumbres experimentadas y probadas del sobrevivir.
Esa observación secular de la
memoria colectiva acumulada, que iba separando lo bueno de lo malo; lo
saludable de cuerpo y alma de lo enfermizo; lo que hay que hacer bien y mejor (con
cómo y cuándo) para apartarlo del opuesto (lo desechable, lo nocivo, lo que no
hay que hacer).
En una palabra, lo que era
recomendable y necesario para la "Cultura alistana", que transcendía
las generaciones y los tiempos, al ser sedimento del cúmulo de experiencias que
el arte milenario del "boca a boca" iba depositando y seleccionando
en la "lucha por la Vida" a la grey de la Comarca. Nada más, ni nada
menos, que las " Artes Agrícolas y Ganaderas", por siempre
proveedoras de la energía vital:" El "trifosfato de adenosina
(ATP)", para luego convertirse en "difosfato (ADP)", que en
lenguaje común es el metabolismo de los alimentos con el oxígeno. Nuestro
petróleo natural, que también contamina, pero mucho menos y es orgánico/degradable
en poco tiempo.
Pues bien. El mediodía señalado
del sábado 19 de Julio ppdo., estaba seleccionando elementos para ir armando la
comida de la familia base, para mi mujer y el suscripto (1), dado que por
vocación y por la(s) enfermedad(es) de mi mujer, las ceremonias de la cocina,
son una de mis terapias ocupacionales de preferencia.
De repente mi mujer me llama
desde su silla televisiva: ¿Simón?, en el programa de Labordeta, están hablando
de las cholas (zuecos).Y, da la casualidad, que en el artículo INVIERNOS EN
ALISTE... publicado el 14 de Julio en curso por
www.aliste.info/pueblos/...Tolilla..., yo hablaba (escribía), entre
otros varios, de ese tema.
Tema que cuando llegué se había
casi agotado, pues la TVE hizo un pasaje rápido, y apareció la procesión de
capas y mortajas del Viernes Santo en
Bercianos de Aliste (2), ceremonia ritual/religiosa bien conocida en la Comarca
y más allá, aunque sea en mentas, como es mi caso.
El caminante entrevistó a un
hombre del pueblo (creo) entendido en capas pardas y mortajas, tal vez forma
parte de la cofradía de los confeccionistas artesanos. Y casi seguro, de la
Cofradía del Viernes Santo.
Como dije, al Viernes Santo de
Bercianos por una cosa o la otra nunca fui. Estuve en Bercianos allá por
Marzo/Abril de 1944, de mañana bien temprano, día por medio, dos veces. Fue por
delegación de mi padre, para llevar la
burra de turno (una magnífica cardona que murió de tétanos en el avanzado
Agosto del 1945 por un clavo que le produjo infección en el casco de la pata
izquierda delantera) a cruzarse con un caballo, muy recomendado por el porte, a
la "parada" que tenía un vecino del pueblo (Bercianos), del que no
recuerdo nombre ni apellido. Sí escuché al tiempo el rumor que el dueño, por
efectos de una coz, pisado, o algo así por tal caballo había muerto.
El Viernes Santo de Bercianos,
con los cofrades contritos en procesión, vestidos con las propias mortajas
elegidas en vida para la muerte (seguirán siendo las tradicionales de lino),
forman parte de un sentimiento ritual, muy arraigado sin duda, en la
colectividad vecinal de ese Pueblo de Aliste.
Seguramente tiene mucho que ver
con la fe en las creencias, a imagen de Cristo ataviado con el Santo Sudario,
en espera de la Resurrección Universal imaginada y potenciada por el prisma de
la Fe.
Aunque las mortajas tienen otras
complejidades religiosas, mucho más antiguas que las cristianas, como las
egipcias de los faraones, las babilonias, hindúes, hebreas, inclusive las del
Islam ( el monoteísmo más moderno), todas convocadas a las áreas mediterráneas
por los siglos y las culturas. Pero sí, todas en torno a las creencias de
prolongar la vida eternamente, que de alguna manera la biología lo está
haciendo - desde siempre - a través de la "herencia genética".
De cualquier manera, esa tradición
religiosa, profundizada y secularizada en Bercianos, es causa de mucha
admiración y respeto ¡Decisiones emocionales, con la esperanza y la fe de la
Vida eterna después de la muerte...! - De todas, son vivencias sensibles
personales/grupales muy importantes, de libre voluntad que merecen todos los
respetos.
Luego de Bercianos en diagonal
por Campos de Aliste, algunos comentarios y vistas al paso sobre la Comarca, el
Río del mismo nombre y, naturalmente sobre el escudo protector de la Sierra de
la Culebra con varias vistas, llega el recorrido al Aliste, quizá el más
genuino, para desembarcar en el pueblo de Riomanzanas (aquí lamento que no
hayan pasado por Tolilla, Lober u otro pueblo del ayuntamiento de Gallegos del
Río, a pesar de ser casi zona fronteriza con la comarca de Alba).
Se muestran vistas de Riomanzanas
y del Río homónimo, con comentarios sobre fuentes, puentes, cruceros,
arboledas, burros, cultivos y costumbres; y, el acompañamiento de los burros,
que no entendían nada, del por qué los estaban filmando.
Paso rápido por Moldones, con
vista del caserío y los contornos, camino de la estación principal, para
profundizar las "esencias alistanas del núcleo" en Nuez de Aliste.
En Nuez, dentro de las
limitaciones de tiempo y espacio que imponen los medios, el televisivo también;
se ofrecieron buenas "síntesis costumbristas y culturales" a mi
parecer bien genuinas:
"En casa de un tejedor, un
telar casero de los viejos tiempos, con madejadora (aspadera), devanadora,
ovillos de colores varios (a cargo de la mujer); urdimbre, trama con manejo de
lanzadera, pedal, golpe a repetición, cambio de hilos de colores (a cargo del
hombre tejedor). El tejido era de mandiles con colores de Aliste, mostrando una
pieza terminada espectacular".
Visita a la Iglesia, luego al
campanario, y el encargado del repique de campanas, después de una amplia
explicación de los múltiples toques, y qué significaban (oración, concejo,
vacada, días de misa (domingos y fiestas), misas de difuntos, aviso de vecinos
muertos (niños y adultos, etc.)), citó también el toque especial y preocupante
para detener las peligrosas tormentas de primavera/verano, sospechadas de
pedrisco o granizada. A pedido de Labordeta, el campanero accedió a esa especie
de exorcismo, entre rezos y golpes de badajo a las campanas, que sonaban
rítmicas y acompasadas, y el caminante (Labordeta) bajó del campanario para
escuchar con atención desde la plaza delante de la torre del campanario mirando
a él.
Es sabido que por los siglos los
pueblos de comarcas remotas (Aliste una), han tenido a las campanas como único
medio de comunicación/información de sonidos codificados a distancia, para que
los vecinos pudieran enterarse de ritos religiosos y civiles ordinarios; y
otros de carácter extraordinario, como muertes, incendios, derrumbes,
inundaciones y otros hechos o acontecimientos que alteraban en alto grado la
paz íntima y social del vecindario.
También en la larga historia de
los pueblos, la Comarca ha sido uno de ellos, las campanas y sus campanarios
han servido para repicar los peligros de invasión por enemigos, y como atalayas
visualizar el avance o retirada de ellos. Una manera de anunciar la
"guerra y la paz", el "triunfo o la derrota", aunque en el último
caso el campanero se viera forzado a ello.
Llegó el turno del baile, con
músicos, mozos y mozas ataviados a la usanza alistana con aires de Nuez, dado
que históricamente entre pueblos vecinos, en lo tocante al baile, mozas y
mozos, siempre ha habido muchas rivalidades en defensa de lo
"propio", a veces nada pacíficas.
Los músicos, banda mixta, con
flauta, tamboril, tambor y pandereta, con atavíos tradicionales: Montera,
jubón, camisas de lino bordadas en puños y cuello, pañuelos merinos de vistosos
colores, medias blancas, manteos de color con sus cintas en el ruedo, mandiles,
etcétera. Arrancó la música, y las mozas y mozos, casados y niños vestidos para
la ocasión irrumpieron decididos a bailar con toda la gracia la clásica jota.
Luego agarrados charros y así, por la Plaza principal del Pueblo expresando las
alegrías de la Fiesta.
Todos los vecinos del Pueblo
residentes, más los añadidos por la ocasión, o casi, movilizados para la
celebración, que era el revivir costumbres y ritos festivos ancestrales, que el
tiempo va oxidando; pero por siglos, acompañaron la vida, el amor y la muerte
de los pueblos, Nuez incluido.
El cuadro siguiente, el cernido,
amasado y horneado de roscas, hogazas y hornazos en casa de un matrimonio,
siendo comensales, el matrimonio y el caminante invitado. Los tres se metieron
directamente con un hornazo, deduzco por el color con torreznos de tocino y
trozos de chorizo, rociado con vino (a mí esto sí me trajo recuerdos y deseos,
dado que participé en comer, más que en saborear los hornazos. Era un festín,
de sólo una vez al año, o poco más).
Me dejé atrás, pero no sé si en
Nuez, la visita a un viejo molino de agua, donde un vecino estaba moliendo trigo.
Grano que de la tolva, iba cayendo a la zaranda móvil sacudida por ese engranaje
tipo carraca, ensartado en forma de U invertida en el puente de la piedra o
muela de arriba, la móvil; accionada por el extremo del eje del rodezno, de la
zaranda el chorro de grano epiléptico caía hacia las fauces de la piedra de
abajo ( la fija), que por una superficie cónica/inclinada se deslizaba hacia el
segmento de molienda, realizada por la fricción rotativa de la piedra de
arriba, móvil, sobre la fija de abajo con la separación adecuada; luego de
convertirse el grano en harina con salvado, la misma caía por gravedad por la
tronera del tambor, casi redondo, sacudida por la rotación de la piedra móvil,
hacia un depósito receptor de harina y salvado mezclados.
Con el molino atrás, camino de
otro pueblo.
Ha llegado el turno a Sejas de
Aliste, al que en su día escribí un artículo recordatorio de mis viajes en los
años 1940-42, publicado en la página del Pueblo también en la Web de Aliste.
Luego de un recorrido por las calles y la Iglesia, el caminante entró en una
fragua, donde estaba trabajando un herrero de 83 años de edad, con semblante de
buena salud física y mental.
A las preguntas contestó, que
trabaja en el oficio desde los 17 años, de manera que muchas rejas de arados,
rejas de ventanas y balcones y muchos trabajos de forjado han pasado por sus
manos; pero lo que más ha hecho, según expresó, es el herrado de las cholas,
incluidas las herraduras y los clavos. Dijo que a veces tenía filas de cholas
para herrar. Siguió diciendo, que en Trabazos de Aliste donde aprendió el
oficio con un tío, cada uno de los vecinos tenía dos pares de cholas, en cambio
en Sejas solamente un par cada uno (sobre el tema cholas y herraduras, hice un
referido más arriba).
A continuación llegó la
despedida, con rumbo hacia San Vitero de Aliste.
Labordeta comenzó visitando la Iglesia
y la Ermita, con referencia al Cristo, y a la que fuera feria mensual de los
días 04 de cada mes, a eventos que alguna vez asistí con mi abuelo Simón.
Mostraron e hizo alusión al tótem
emplazado en el Pueblo, típicos de la cultura Celta dejados en otros lugares de
Aliste, Sanabria y fundamentalmente en las tierras de Galicia. Con referido a
la calzada romana de Astorga a Braga ¿...? que pasaba por San Vitero.
Tengo dudas si fue aquí la
demostración del mayado(majado) del centeno/trigo en las eras, con un
procedimiento mucho más antiguo que la trilla, de palos largos con uno más
corto móvil atado a la punta del largo,
que sí servían para sacar el grano de las espigas, pero la paja quedaba
casi entera. En todos los pueblos de Aliste que yo visité en verano, para
separar grano y paja molida mediante el viento, se utilizaba el arrastre de los
trillos (producto segoviano de Cantalapiedra, creo) tirados por yuntas de
vacas, burras o mixtas de vaca y burra. De esta manera la paja molida servía
tanto para la cama de los animales, como para el pienso del invierno en mezcla
con centeno/algarrobas, en general en molido grueso.
Estamos en Rabanales de Aliste,
con recorridos de calles, la Iglesia remozada y un par de tótem que al parecer
representan "falos", uno con prepucio, de posible origen Celta. De estos
tótems, a pesar que iba a Rabanales con frecuencia hasta abril de 1951 (viajé a
la Argentina el 30 de ese mes), nunca había oído hablar. Claro que, en esos
tiempos, a ¿quién le importaban los tótems? que no fuera a los entendidos.
Llegada a la villa de Alcañices,
capital de Aliste, con algún relato histórico, vistas del Convento, que la
parte de residencia de los monjes fue convertida en cárcel ( por donde pasó mi
padre por Alcalde de la República, en
1937), palacio del Marqués de Alcañices, la Iglesia parroquial, la aduana
antigua, Plaza y soportales y vistas desde distintos ángulos. En realidad, no
muchos datos, por ser capital de la Comarca; seguro que, en razón de la tiranía
del tiempo y los costos presupuestados, pues ya se sabe las urgencias de la TV
en costos(costes)/tiempo.
Llegada a la "capital de la
alfarería zonal", Moveros, de frontera común con Portugal, donde en el mes
de Septiembre de cada año (creo), se celebraba la Fiesta de la Virgen de la
Luz, con la ermita del lado de Portugal, a metros de la raya con España, a la
que asistí en el año 1949 ó 1950.
La Fiesta era en realidad una
especie de romería binacional, donde se comía, se bebía, se bailaba y se
cruzaban recíprocos contrabandos de tipo hormiga, de productos que en principio
resultaban favorables a las partes por el tipo de cambio, de pesetas a escudos
y viceversa. La normalidad y seguridad de la romería, era custodiada por la
Guardia Civil (España) y la Guardia Nacional (Guardiñas) de Portugal, en las
respectivas jurisdicciones. En realidad, parecía que era una fiesta de
hermandad, que solía cursar sin alteraciones sociales, dado que la rivalidad
nacionalista, era más de los manuales respectivos, que de las realidades
sociales; pues, al fin y al cabo, las raíces genéticas y costumbristas, eran
bastante comunes a lo largo de toda la frontera, que la de Portugal (tutelado
por Inglaterra) había penetrado en Aliste, tal vez por las cercanías de
Braganza y su influencia.
Ahora me voy a referir a un
artilugio para riego, que yo creía totalmente extinguido. El cigüeño (3), para
sacar agua del pozo para riego de verduras o similares (berzas, pimientos,
tomates, cebollas, patatas, fréjoles, etc,) en pequeños huertos.
En Moveros, visitas a algunos
talleres de alfarería, herederos de las antiguas cacharreras (recuerdo la tía
María), donde se visualizaba la fabricación de los cántaros, barrilas, botijos,
que yo conocí, a lo que le han agregado otras líneas de alfarería y cerámica,
incluso vidriada (propia de los valles de Vidríales).
He dicho muchas veces, y lo sigo
diciendo a la distancia, que los cántaros, botijos y barrilas de Moveros, son
los mejores para conservar el agua fresca aún en días de mucho calor, sin que
el sabor se altere por varios días. El inconveniente: “La fragilidad, se
rompían con facilidad (yo rompí bastantes)”. Tal vez por eso, por la porosidad,
la conservación fresca y natural con los sabores originales de las fuentes o
manantiales.
La ruta encamina por las orillas
del ejido de Brandilanes, con vistas de silueta lateral y torre de la Iglesia, como por el Castro de
Alcañices, para ver el Río Duero y sus embalses, con paso por el Puente de Pino
del Oro, obra de un discípulo de Eiffel, para una vista rápida a los Arribes de
Duero.
Y, como diría mi nieta Paula
Jimena(2 años. Hoy 2 años y 7 meses)):"colodín colodado, ete cuento etá
teminado ( ahora habla más y mejor)". Fin del periplo.
ESPECIAL. Me congratula ver en
todos los pueblos citados, las tradicionales burras/pollinos y burros alistanos
(garañones), con su fuerza, presencia y porte.
(1).Elementos de la comida ( la
del 19-07-2008):Unas flores de brécol (brecolera) con su troncos tiernos.
Granos tiernos de una mazorca de maíz. Dos cebollas bien picadas. Tres dientes
de ajo machacado en mortero. Un morrón colorado bien picado. Lentejas remojadas
100-150 gramos. Unas costillas de novillo de 15 centímetros con el hueso del
espinazo y su carne. Una morcilla con sangre y ternillas de oreja picadas,
precocida. Un manojito de acelga. Un litro de agua y un chorro de aceite. Todo
en una olla adecuada encima del mechero de la cocina (hornalla), a fuego lento.
Cuando la carne esté cocida para despegarla del hueso, se saca y se pone en
agua fría para sacarle el hueso, luego la carne se pica a cuchillo y se
devuelve a la olla. Como todo estará a punto, ver el caldo de la mezcla, para
añadirle arroz integral o de grano largo duro, vigilando el nivel de liquidez
(no la financiera bancaria mundial, que empieza a hacer agua por todos los
lados) a los 15-20 minutos de cocción, que, con 10 minutos de reposo, habrá
absorbido buena parte del caldo. Servir y, ¡buen provecho!
07-12-2008.Como para poder
escribir, aunque sea mal, también hay que comer, voy a poner en consideración
de mis "desocupados lectores" (copiado a Cervantes en el inicio del
Prólogo al Quijote), la comida del mediodía de la fecha, con hechura básica y
orillo alistano de mi madre Balbina y/o su prima Cándida, con las colas de
cangrejos del Río Mena. Plato Tolillano o Bubillano (por lo de abubilla-bubilla).
Las colas de cangrejo del Mena,
por carencia absoluta, sustituidas por las llamadas aquí en Bs.Aires, varitas
de surimi, y en España de patas de cangrejo o algo así:
""Tres varitas de
surimi en cada recipiente (uno para mi mujer y otro para mi), cortados muy finos.
Unos trocitos, 8-10, de un tipo de queso fresco argentino, algo parecido al de Burgos.
Con un tenedor, aplastar queso/surimi, hasta hacer una pasta homogénea rociada
con aceite. Tres huevos medianos en cada recipiente, bien revueltos con la
pasta queso/surimi. En el mío, además tres dientes de ajo grandes cortados finos.
Una sartén con baño antiadherente. Un tenue chorrito de aceite de oliva, como
para hacer una tortilla a la francesa; cuando esté caliente echar el revuelto
en la sartén, ir moviendo con una cuchara de madera para que vaya cuajando y el
queso se vaya fundiendo. Luego con una espumadera, de plástico para alto calor,
por un lado y la cuchara de madera por otro, ir apretando la mezcla hasta que
compacte; hacer saltar la tortilla, medio formada en forma alargada, dándole la
vuelta en el aire (si se sabe) o con ayuda de la espumadera, hasta que esté
hecha a gusto. Comer, beber y disfrutar"".
(2). Viernes Santo en Bercianos:
Desde un punto de vista psicosociológico, me gustaría saber si los emigrados de
Bercianos a otras latitudes de España, incluso más allá, siguen conservando los
fervores de esa fe de Salvación añadida con la ayuda instrumental de las "mortajas”.
Asimismo, si conservan el grado de fe los jóvenes mayores de 18 años y menores
de 45, con genética total o parcial de Bercianos, nacidos en el Pueblo o fuera
de él, residentes en otros lugares. Es una simple curiosidad de tendencia
¡Gracias...!
(3).El cigüeño: Un palo soporte
clavado en el suelo de más o menos dos metros de altura y diámetro adecuado.
Otro palo de menor diámetro pero más largo ( en general), el brazo móvil, que
se inserta en la punta del fijo en una ranura holgada que permita el balanceo
arriba/abajo hasta los niveles necesarios; ambos cruzados por un pasador (eje)
de hierro o madera, que es el que permite el sube y baja del brazo o palo móvil.
En la punta de atrás del móvil, se inserta un tarugo de madera o palo redondo
de unos 25 centímetros, al que se le cuelgan los contrapesos necesarios: Lajas,
losas planas, lonjas, pizarras, etc.
El contrapeso no debe ser tan
grande que demande un gran esfuerzo al operador manual, ni tan pequeño que no
sea capaz de levantar el cubo (herrada) lleno de agua, colgado de una vara con
gancho inserta en la punta del móvil, para volcarlo en el depósito que desagua
en los surcos de riego. Y, así en repetición más o menos acompasada hasta el
final de la tarea.
Es un método antiguo, lento y
trabajoso, apto apenas para el mini-minifundio. Un artilugio que yo creía
desaparecido, pero he aquí, que en Moveros vi uno en funciones a la entrada del
Pueblo, gracias a la TVE, como dije más arriba.
Y como los alistanos de la
diáspora andarán de vacaciones veraniegas (por aquí los escolares también, pero
invernales) les envío a todo Aliste, a los vecinos y veraneantes de Tolilla
también, un cordial abrazo.
Simón
NOTA (N.E): Menos de cinco meses
del escrito original. Y, lo que hace cinco meses para Aliste (todo el Norte)
era pleno verano, camino de Santiago, con fama de días calientes que yo pasé
con hoz de segar en mano por los surcos a lo largo de las tierras, a lo ancho,
o al bies medio en diagonal, según los casos; hoy andan con heladas y
temperaturas nocturnas bajo cero, con los aprestos matanceros, muchos menos en
cantidad que los de mi infancia/juvenil, cuando las matanzas en sí mismas para
todo el vecindario eran una fiesta. Eran ni más ni menos, que la gran provisión
de proteínas y grasas básicas, paras todo un año de Vida.
Pero así son las cosas; sin dejar
de pensar, que el hombre podrá inventar todos los artificios financieros y sus
derivados apalancados, que hoy están hundiendo las economías del Mundo y a sus
ciudadanos de a pie, pero las proteínas, las grasas limitadas - mejores o
peores - siempre necesarias, los
hidratos de carbono, las vitaminas, los minerales y todos los nutrientes, han
sido y seguirán siendo los inventados por la Madre Naturaleza. La Tierra y su
Naturaleza, hace muchos miles de siglos que están inventadas; y todos los
inventos del hombre para el disfrute y comodidad de su vida, deben ser para
beneficio general del Mundo Vivo en compañía de su Gran Casa: La Tierra y su
entorno.
Vayan para todos los alistanos,
de origen o adopción, los deseos de unas Felices Navidades y un saludable Año
Nuevo 2009.
Saludos.SKA--Bs.As, 08-12-2008.
Correo normal:
simkaton@fullzero.com.ar
Para grandes volúmenes:
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