martes, 26 de junio de 2018

Corazón de Tenorio, alma de zamarrón

El mozo que daba vida al personaje estrella era el diablo en las fiestas de San Esteban y Año Nuevo

25.06.2018 | 23:57
La Opinión de Zamora


Nuestros pueblos y sus gentes, antaño, más que ahora, vivían durante la primavera, verano y parte del otoño, atareados con los trabajos de sol al sol, sin tiempo para diversiones. Por eso las bodas eran invernales, como las representaciones populares, entre ellas los hilandares. Cuando se terminaba la sementera, por San Martín se empezaban las matanzas y la preparación de las pastoradas de "las corderas" y las mascaradas.
El "Corral de Comedias" más antiguo de España que se conserva fue construido en Almagro en 1628. En Aliste lo de las "Comedias de Corral" va por otro lado. Cada familia disponía a la entrada del corral de un espacio para guardar el "carro de las vacas" cubierto por la techumbre, abierto por la delantera y trasera para entrar y salir a la casa y cuadra de las vacas. A veces con "Tenadas" laterales. Era en él donde se representaban las comedias de otoño e invierno y por eso también les llamaban "Comedias de Corral". También las había "Camperas", pero menos.
Los actores siempre eran los vecinos, los directores el cura o el maestro. Comedias y alistanos y alistanas que se las aprendían de memoria. Acudían incluso vecinos de otros pueblos y eso que había que viajar andando o con la burra. Tras la Guerra Civil tuvieron especial incidencia las comedias religiosas y amorosas, entre ellas, como no, "Don Juan Tenorio, "El condenado por desconfiado", "La vida es sueño", "Principio y fin del mundo", "Flor de un día" o "Genoveva de Brabante". Cuando un mozo representaba el papel principal le daba derecho a encarnar el alma de la mascarada del pueblo: Diablo, Tafarrón o Zamarrón allá por San Esteban o Año Nuevo.
Digna de alabar la labor de las gestes de San Juan que han logrado hacer resurgir de sus cenizas una de las más ancestrales tradiciones alistanas: en unos tiempos modernos donde las verbenas de madrugada son la principal y a veces única diversión de las fiestas patronales, incongruencias de la vida, las viejas comedias de corral son aire fresco: de todos y para todos. A una hora prudencial para los niños y mayores.