𝐂𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐥𝐜𝐚𝐧̃𝐢𝐜𝐞𝐬: 𝐔𝐧 𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐓𝐫𝐚𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧

Castro de Alcañices, anteriormente conocido como Castro del Ladrón, es un pequeño y pintoresco pueblo español que se asienta sobre una loma cerca del río Duero, en la provincia de Zamora, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Su ubicación privilegiada, junto a este importante río y un arroyo llamado La Ribera, proporciona a su término municipal una fertilidad notable, favoreciendo así la agricultura y la ganadería.

𝐎𝐫𝐢́𝐠𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐍𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞

El nombre "Castro" sugiere la existencia de un antiguo asentamiento romano en la zona, lo que concuerda con la historia de muchos pueblos de la región que se desarrollaron a partir de estructuras defensivas romanas. Una de las características más intrigantes del municipio es la Cueva de los Moros, situada en el Monte de los Castros, que hace alusión a la presencia árabe en la historia del lugar. Este aspecto se complementa con una leyenda local que cuenta que el pueblo fue fundado por seis vecinos que huyeron de Tierra Lusitania, lo que añade un aire de misterio y encanto a su origen.

𝐂𝐨𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐄𝐜𝐨𝐧𝐨́𝐦𝐢𝐜𝐨 𝐲 𝐒𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥

A lo largo de los siglos, Castro de Alcañices ha sido un punto de conexión comercial, especialmente en el intercambio de ganadería con sus vecinos portugueses. Documentos históricos, como las memorias de 1607, destacan la relevancia de esta actividad. En el siglo XVIII, el censo de 1752 indicaba que el pueblo contaba con 37 vecinos y varias instalaciones, tales como siete molinos, un cargador, un herrero y un cura párroco.

A finales del siglo XIX, en 1884, se mencionaron tres molinos harineros en funcionamiento, así como la diversidad de trabajos de sus habitantes, que incluían la agricultura, el contrabando y la fabricación de paños y lienzos.

𝐄𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐑𝐞𝐥𝐢𝐠𝐢𝐨𝐬𝐚 𝐲 𝐅𝐞𝐬𝐭𝐢𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬

La comunidad de Castro de Alcañices se caracteriza por su fervor religioso. La iglesia dedicada a Santiago el Mayor es el principal edificio religioso del pueblo. Su sencilla pero hermosa arquitectura, con una espadaña románica que demuestra su antigüedad, alberga un retablo barroco que culmina en una representación del Cristo y la imagen del apóstol Santiago. Junto a la iglesia, se encuentra una ermita dedicada a Nuestra Señora y un humilladero, que son testigos del compromiso de la comunidad con sus tradiciones religiosas.

La festividad más destacada del pueblo es la celebración de las fiestas patronales en honor a Santiago el Mayor, que se celebra el 25 de julio. Esta festividad reúne a los habitantes y visitantes en un ambiente de alegría y devoción.

𝐏𝐨𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐀𝐜𝐭𝐮𝐚𝐥

Según el censo de 1996, Castro de Alcañices contaba con 115 habitantes, reflejando una comunidad pequeña pero unida. Aunque el número de vecinos ha fluctuado a lo largo de los años, el pueblo sigue dando vida a sus tradiciones y contribuyendo a la cultura local.

𝐂𝐨𝐧𝐜𝐥𝐮𝐬𝐢𝐨́𝐧

Castro de Alcañices es un pueblo donde la historia y la cultura se entrelazan con la vida cotidiana. Desde sus inicios, ha sido un lugar de encuentro de diversas influencias y tradiciones. Sus espacios naturales, su patrimonio arquitectónico y sus festividades lo convierten en un lugar digno de exploración y reconocimiento en la rica tapestry de la historia española.