lunes, 12 de agosto de 2024

PREGON FIESTAS PATRONALES VIRGEN DE LA ASUNCIÓN Y SAN ROQUE. Alcañices 2024



Melecio Pérez Montero




     Buenas noches a todos. 

     En primer lugar me gustaría agradecer la presencia de todos ustedes aquí pues después de tantos años en los que venimos a escuchar el pregón de las fiestas, es difícil poder imaginar que en algún momento sea el mismo quién esté aquí subido, y no puedo negar que para mí es un grandísimo honor poder dirigirme hoy a todos vosotros en calidad de pregonero de fiestas del año 2024.

     Desde el momento que supe cuál iba a ser mi tarea el día de hoy, lo primero que hice fue comenzar a anotar todos y cada uno de mis recuerdos, que son muchos…, pero tranquilos, no se asusten que no les voy a contar todos, únicamente los he utilizado para encaminar este pregón a esos buenos recuerdos del pasado, y que a más de uno de los que estamos aquí yo creo que les pondrá en la cara una pequeña sonrisa. 

      Mi padre era un trabajador incansable, tanto le daba descargar los camiones de la Alistana, hacer cisco o cavar patatas si con ello llevaba a casa comida para la familia. Eran tiempos difíciles. 

      El barrio que me vio nacer, sabe que soy Melecio, hijo de Vicente y Esperanza, nacido en Alcañices, eso sí, no sé si en mi casa o en el Monte del Marqués. 

      Éramos 7 hermanos, Juan, Mari, Pepe, Jovita, Sarito, Antonio y yo, el penúltimo. Yo con mi madre me dedicaba al estraperlo camino de Portugal, aunque también algún rato me quedaba para jugar al sereno, correr el cinto, canicas, cromos,… pero poco tiempo para la escuela. 

     Si en aquel entonces me preguntabas qué manzanas eran las mejores, yo en eso era el número 1, un gran experto, o donde ir a cangrejos o ir a nidos, de eso también sabía bastante, y si alguno de los aquí presentes quiere tener más información, al finalizar que me lo pregunten. 

     Eran tiempos en los que no había Facebook ni whatsapp, y en su lugar se tocaba nuestro preciado reloj para todo, si había fuego, para ir a concejo, si se perdía alguien, bien pensé que para eso tenían que tocar la vez que se perdió Ana mientras estábamos en el Monte del Marqués haciendo leña. 

      Recuerdo un anochecer, cuando desde la plaza, oímos pedir socorro. Las voces parecían venir de la Aduana. Toda la gente que nos habíamos juntado al oírlas, decidimos salir en su búsqueda. Llegamos al Alto de la Quinta y las voces sonaban hacia el Teso de la Viña…no dábamos con él… hasta que alguien sensato dijo: “a ver si se ha caído alguien para un pozo que hay entre las escobas”. Cuando llegamos allí, alumbramos con las linternas y dijo uno: ¡¡¡pero si es Isidro Social…!!!! lo sacamos del pozo con una escalera. Al día siguiente me mandó mi madre a un recado y en el medio de la plaza me llamó Isidro, y yo creyendo que me iba a dar las gracias por sacarlo del pozo, resulta que el buen señor me dice que quién había sido el sinvergüenza que lo había tuteado…me dejó helado. 

     Ya comenzando mi vida como adulto, he de contaros algo curioso sobre mi aportación en las primeras Elecciones Generales que hubo en España. Yo me presentaba con un partido llamado DEMOCRACIA CRISTIANA, y durante la campaña electoral, junto a Luis Prieto Patero, ambos, subidos en su 1500, y con un magnífico megáfono, recorrimos los pueblos de Aliste presentando el programa electoral. 

     Ya en plena campaña, en uno de nuestros pueblos, y justo antes de empezar el mitin, me rodeó un grupo de mujeres, curiosas por conocer nuestras propuestas, y yo comencé a hablarles sobre el tema de las escuelas. La primera propuesta era que íbamos a reconstruirlas para mejorar la educación…pero no me dejaron terminar pues comenzaron a reírse. El motivo era que según decían, allí no había niños, pero yo, ni corto ni perezoso, tuve una respuesta, puede que demasiado rápida, pero es que no pude por menos: “¡¡¡¡ pues ya de puestos a hacer, les hacemos los niños también!!!!!”… si es hoy… no sé si habríamos salido vivos de allí. 

      En otro de los mítines, en este caso en Zamora, exactamente en el Teatro Ramos Carrión, mi amigo Juanito y yo ocupábamos ya otro cargo, éramos los seguratas, los encargados de que no hubiera altercados, ¡¡¡¡se ve que éramos gente que imponía!!!!. 

      Mientras sucedían todas estas hazañas, yo todavía no estaba casado, pero ya sabía quién iba a ser la candidata, el único problema que encontré en ese momento, fue que mi querida ANA, fue elegida por otro partido, por el UCD. 

      Llevaba la oficina de información que habían puesto en Alcañices para explicar cómo se hacía lo de votar, pues al ser la primera vez que el pueblo lo iba a hacer, no era fácil en aquel entonces. 

      Yo iba a diario a visitarla, tal y como correspondía, pero los de UCD no entendieron estos amoríos con una de otro partido, y cerraron la oficina. Pobre de mí Ana, que no querían ni pagarle, menos mal que fuimos a reclamar mi amigo Juanito y yo, y supimos hacerlo bien…, de este tema, si alguien está interesado en saber algo más, os digo como antes, al salir nos vemos. 

      Ya cambiando de tema, voy a hablaros de la época de las fiestas. Debo deciros que para mi amigo Lolo, mi primo Santiago y para mí, eran sagradas, y siempre me gustó colaborar en ellas, es más, creo que en alguna, incluso he dejado huella según me decís algunos de vosotros. 

      Jaimito, no sé si estás hoy por aquí pero estoy seguro de que él sí que recuerda el momento que tanto esperábamos cuando llegaba la fiesta de la salud, y tirábamos los cohetes. Se hacían de forma casera, la pólvora la pagaba la familia Aguiar y nos tirábamos 1 mes preparándolos porque teníamos que meter la pólvora dentro de la madera. El último año que lo hicimos, que no recuerdo cuál fue, se tiraron 100 docenas. El momento de lanzarlo era cuando la procesión llegaba a la plaza mayor, claro que entonces no teníamos esta carretera y era un buen punto de encuentro en muchas de nuestras fiestas. 

      Cuando llegaba el mes de AGOSTO comenzaban mis mayores peripecias con la charanga de Cirilo y sus muchachos o Cirilo y sus MURCIANOS, como pusieron un año en el programa de las fiestas. ¡¡¡Quién no los recuerda!!! En aquellos años, aunque no existía el teléfono móvil, les puedo asegurar que siempre lográbamos encontrarnos. Teníamos un punto de encuentro, el bar Central, allí me iban a buscar sólo si hacía falta, pues yo era el suplente. No solo tocábamos en Alcañices, también íbamos por los pueblos. Yo tocaba el bombo y el grupo lo integraba junto a Juan, Cirilo y José. 

      En este mes ya sabéis que tenemos la Fiesta de la sardina, que es una fiesta que tiene 40 años. En su inicio, José Pablo, hijo de Joseico daba 50.000 pesetas para comprar fuegos artificiales,… imagínense, ¡¡¡todo un espectáculo al inicio de nuestras fiestas!!!. En una ocasión, saltó una moscarda y se le quemó la leña a Quico, pero en aquellos años, como no teníamos a los bomberos de San Vitero, pues fuimos todos a ayudar a apagarlo. 

      Con mis años he visto crecer familias, pero ninguna como la de nuestras gigantillas. Al principio sólo había 2, un hombre y una mujer que se llamaban Bartolo y Margarita. Con ellas cargaban al principio Sinsa y otro señor. Con el tiempo fueron aumentando en número, y las sacaban Lolo Luzdivino, Melecio y el que se quisiera apuntar. 

      Cada vez que las sacábamos empezábamos por la calle de los Labradores hacia el Disco Rojo, allí Miguel nos invitaba a un refresco, y con energía volvíamos ya a la plaza y hacia el resto del pueblo. 

      Sobre el Toro de fuego os puedo decir que no sé sobre qué año sería la primera vez que se vio en las fiestas, lo que si recuerdo es que se trajo sólo uno toro para probar. Tras el éxito de aquella novedad, al año siguiente ya sería 1 toro para cada día.

      Se compraba en PIROTECNIA ZARAGOZANA y los pagaba íntegramente el ayuntamiento. Nos enviaban el armazón del toro en el camión de la Alistana, y una vez acabadas las fiestas, lo devolvíamos hasta que finalmente el Ayuntamiento compró uno.  

      Fui el primero en sacar el toro de fuego, y lo hice durante muchos años, ¡¡¡qué recuerdos….!!!!!! 

      La verdad es que el toro es una de las atracciones de nuestras fiestas pero también debo contaros que nos dio algún que otro dolor de cabeza. Siempre, antes de sacarlo, por el micrófono advertíamos que el ayuntamiento no se hacía responsable de los daños o quemaduras pero en una ocasión tuvimos que incluso visitar la comisaría de policía, que alguno recordaréis que antes se encontraba  en la plaza mayor, en la esquina del ayuntamiento,….

      Menuda pelea preparamos con una señora que se había quemado…¡¡¡de esa no me olvido!!!, y mira que quemarse ya se han quemado unos cuantos. 

      De nuestras famosas vaquillas puedo contaros que el día 15 de Agosto antes no las teníamos, sólo eran los toros del día 17, al menos desde que yo lo recuerdo. Tras una intensa reunión, con el alcalde, decidimos que con la furgoneta de Patito iríamos a Salamanca a una dehesa, para lo que ahora se sigue haciendo, elegir los toros y las vaquillas.

      El día de su llegada al pueblo, cuando fuimos a descargarlas en el prado de los toros, una de ellas cayó al estanque y nos tuvimos que meter para sacarla. 

      Yo que en ese momento llevaba en mi bolsillo el dinero que habíamos recaudado para las fiestas, entre los que formábamos parte de la organización, imaginaros el resultado, Ana tuvo que estar varios días secando los billetes en la lumbre para poder entregarlo… pero a pesar de todo, a partir de esta aventura, se empezaron a traer las vaquillas que tantas veces hemos disfrutado en el prado de los toros. 

      El día 16 de Agosto, nunca faltaba el partido de fútbol Amistoso Internacional contra nuestros vecinos de Avelanoso. 

      ¡¡¡Menuda aventura era estar en ese equipo!!!, las camisetas, eran donadas por el Disco Rojo, y alquilábamos la furgoneta de hueverin o Julián Pérez a escote entre los jugadores, para no faltar a los partidos. 

      Entonces, el mayor problema que teníamos era cruzar la frontera…., por ejemplo, para ir a San Martinho, teníamos que ir por Quintanilla, que los que conocéis la zona, podéis imaginar el rodeo que había que hacer para poder llegar. 

      Para jugar con Avelanoso, dejábamos el coche en Santa Ana, y como buenos deportistas, continuábamos a nuestro destino caminando tan contentos!!!!. ¡Qué buenos momentos! Pero qué pocas medallas trajimos…, nunca conseguimos ganar, ahora sí, mi querida Ana nunca tuvo más bragas en casa, porque jugar con cualquiera de los equipos portugueses, como buenos anfitriones, significaba volver a casa con la merienda hecha y con un buen lote de cuecas. 

     Y ya el último recuerdo que voy a contaros es uno muy especial y que ahora ya, incluso los más jóvenes, han tenido el placer de verlo e incluso participar, me refiero a nuestro Auto de los Reyes Magos. 

      Ahí empecé aprendiendo… primero con un papel pequeño, como paje del Rey, que era interpretado por Gonzalo Rostán, para posteriomente ascender a Ministro del entonces Herodes Jesús Barros. 

      El año que hice de paje, no pudieron pasar desapercibidos los caballos que llevamos… eran impresionantes…. El que me tocó no había forma de pararlo, yo metía el hombro sobre el caballo para frenarlo pero era como un tractor, no lo sujetaba. 

      El dueño era de San Juan, y ese mismo día fuimos a devolverlo, yo subido en él, recién comido y recién bebido. 

      Con la tromba de agua que me cayó espanté la borrachera pero menos mal que el viaje de vuelta lo tenía asegurado en coche. 

      En el año 1990 ya ascendí a uno de los papeles principales, el de rey Herodes, y cogimos tanta fama que fuimos a representarlo incluso al Teatro Principal de Zamora. ¡¡¡¡Estaba a rebosar!!! Las entradas debían ser muy baratas. 

      Aquel día, Aníbal nos dejó boquiabiertos… apareció en los camerinos del Teatro con una gran maleta donde llevaba un traje que había alquilado en Madrid para vestirse de un elegante de Rey Mago, ¡¡¡hasta babuchas llevaba!!!!. Qué tremendo es…

      Quienes conocemos la obra, sabemos que los Reyes Magos no dicen venir de Portugal, pero por primera vez había un actor portugués y así lo lanzó en medio del Teatro: ¡Yo, que soy Rey, he venido de Portugal….!!!. Qué gran día fue aquel, en la última escena, cuando Herodes dice que muere…me dejé caer a plomo. Imagínense, este cuerpo hizo un gran estruendo!!!, los dejé a todos helados. Algunos pensaron que me había matado. 

      Lo peor de la caída fue que nadie apagaba las luces y yo no podía levantarme del suelo, se me hizo eterno… 

      Qué buenos momentos… esas obras y esos ensayos rodeados de buena gente.., incluso con covid y con las mascarillas en los ensayos se creó un buen ambiente, es un recuerdo que siempre recordaré con añoranza. 

      En fin, son tantos y tantos los recuerdos a lo largo de mi vida, que después de escribir todo mi relato, me doy cuenta de cómo ha ido cambiando la vida y de cómo de alguna manera, he dejado mi granito de arena en alguno de los festejos que hoy todavía perduran. 

      Tal vez, de aquí a algunos años, yo pueda ser recordado por este pregón de fiestas, pero eso ya depende de ustedes. 

      Ya para terminar, he de agradecer la invitación a la Corporación Municipal y sobre todo a mi familia, a mi mujer, mis hijas y mis nietos, que hoy han hecho un gran esfuerzo por estar hoy aquí acompañándome, y bueno, y a todos vosotros. 

     Perdonad si a alguno no lo nombré. 

     Con ese “modesto pregón” no sólo se inaugura el inicio de nuestras fiestas, sino que además, os animo a todos, queridos vecinos, a que disfruten de estos días de festejo. 


 ¡VIVA LAS FIESTAS DE SAN ROQUE!